¿cuanta quimica hemos lanzado al aire desde hace 60 años

Aquellos tiempos hoy desconocidos por las generaciones actuales y futuras, en donde al andar por cualquier sendero, las muestras de vida de la naturaleza saltaban a tus pasos, y huían los saltamontes, y en los matorrales inquilinos de todas clases. Había, "mariquitas" lombrices en la tierra, escarabajos, lagartijas, algún que otro lagarto y pájaros, montones de pájaros, bandadas que se alimentaban de esa fauna microscópica que lo llenaban todo, y nidos en los árboles, y vida en sus ramas de ardillas y pájaros carpinteros, conejos saltarines, y topillos, cuerpo, espinos, hormigueros por doquier, y abejas en primavera que sobrevolaban todas clases de flores,   con mariposas multicolores que surgían aquí y allá. Y no le prestábamos atención, porque creíamos que todo que nos brindaba la naturaleza, que era para siempre y que nunca se acabaría. Había vida entre los matorrales, en el bosque y hasta en los prados más secos y áridos.

Una gineta atrapé una vez que me miraba con estupor con aquellos ojos oscuros, era elegante, con su piel aterciopelada, que solo deseaba zafarse de mí y volver a su árbol de siempre en donde la deje. Tortugas en las charcas y ranas, y sapos y renacuajos quietos en las piedras, o nadando en busca de las abundantes moscas y mosquitos. y vida diminuta que flotaban en el agua quieta. Culebrillas en los cañaverales, y en las orillas de los riachuelos, cangrejos, panecillos, especie de congrios, y algún que otro pato silvestre en la lejanía.

Pero hoy que conducimos por carretera, y al contrario de entonces, que se te llenaba el parabrisas de insectos que chocando contra el cristal te lo ensuciaba y te molestaba en la conducción, de forma que había que limpiarlo, sobre todo si te desplazaba por junto a huertas, matorrales y ribazos.

Como ha cambiado todo eso, hoy ni siquiera un triste mosquito o moscas pasan por el aire, y se respira química en el ambiente rural, abonos químicos, fumigadoras  que envenena, y en el aire, sequedad, sequía en la Tierra y nada de vida en el aire. Triste legado para nuestros nietos.

Saludos

Rocinante escribió:Aquellos tiempos hoy desconocidos por las generaciones actuales y futuras, en donde al andar por cualquier sendero, las muestras de vida de la naturaleza saltaban a tus pasos, y huían los saltamontes, y en los matorrales inquilinos de todas clases. Había, "mariquitas" lombrices en la tierra, escarabajos, lagartijas, algún que otro lagarto y pájaros, montones de pájaros, bandadas que se alimentaban de esa fauna microscópica que lo llenaban todo, y nidos en los árboles, y vida en sus ramas de ardillas y pájaros carpinteros, conejos saltarines, y topillos, cuerpo, espinos, hormigueros por doquier, y abejas en primavera que sobrevolaban todas clases de flores,   con mariposas multicolores que surgían aquí y allá. Y no le prestábamos atención, porque creíamos que todo que nos brindaba la naturaleza, que era para siempre y que nunca se acabaría. Había vida entre los matorrales, en el bosque y hasta en los prados más secos y áridos.

Una gineta atrapé una vez que me miraba con estupor con aquellos ojos oscuros, era elegante, con su piel aterciopelada, que solo deseaba zafarse de mí y volver a su árbol de siempre en donde la deje. Tortugas en las charcas y ranas, y sapos y renacuajos quietos en las piedras, o nadando en busca de las abundantes moscas y mosquitos. y vida diminuta que flotaban en el agua quieta. Culebrillas en los cañaverales, y en las orillas de los riachuelos, cangrejos, panecillos, especie de congrios, y algún que otro pato silvestre en la lejanía.

Pero hoy que conducimos por carretera, y al contrario de entonces, que se te llenaba el parabrisas de insectos que chocando contra el cristal te lo ensuciaba y te molestaba en la conducción, de forma que había que limpiarlo, sobre todo si te desplazaba por junto a huertas, matorrales y ribazos.

Como ha cambiado todo eso, hoy ni siquiera un triste mosquito o moscas pasan por el aire, y se respira química en el ambiente rural, abonos químicos, fumigadoras  que envenena, y en el aire, sequedad, sequía en la Tierra y nada de vida en el aire. Triste legado para nuestros nietos.

Saludos

Hola Roci. Estás muy dramático y te crees todas las cosas que te cuentan. Hace poco hice un viaje en coche y acabé en una de esas máquinas a presión de lavado porque tenía el coche que había cambiado de color de la cantidad de bichos que se habían estrellado contre él.

Para los que tenemos una huertecita o algún árbol frutal, te digo que lo de los bichos es criminal. Jamás hubo tanta plaga. Para conseguir una triste fruta que no esté arruinada por algún bicho es imposible,

Aprovecho para mandarte un saludo

zampabol escribió:

Rocinante escribió:Aquellos tiempos hoy desconocidos por las generaciones actuales y futuras, en donde al andar por cualquier sendero, las muestras de vida de la naturaleza saltaban a tus pasos, y huían los saltamontes, y en los matorrales inquilinos de todas clases. Había, "mariquitas" lombrices en la tierra, escarabajos, lagartijas, algún que otro lagarto y pájaros, montones de pájaros, bandadas que se alimentaban de esa fauna microscópica que lo llenaban todo, y nidos en los árboles, y vida en sus ramas de ardillas y pájaros carpinteros, conejos saltarines, y topillos, cuerpo, espinos, hormigueros por doquier, y abejas en primavera que sobrevolaban todas clases de flores,   con mariposas multicolores que surgían aquí y allá. Y no le prestábamos atención, porque creíamos que todo que nos brindaba la naturaleza, que era para siempre y que nunca se acabaría. Había vida entre los matorrales, en el bosque y hasta en los prados más secos y áridos.

Una gineta atrapé una vez que me miraba con estupor con aquellos ojos oscuros, era elegante, con su piel aterciopelada, que solo deseaba zafarse de mí y volver a su árbol de siempre en donde la deje. Tortugas en las charcas y ranas, y sapos y renacuajos quietos en las piedras, o nadando en busca de las abundantes moscas y mosquitos. y vida diminuta que flotaban en el agua quieta. Culebrillas en los cañaverales, y en las orillas de los riachuelos, cangrejos, panecillos, especie de congrios, y algún que otro pato silvestre en la lejanía.

Pero hoy que conducimos por carretera, y al contrario de entonces, que se te llenaba el parabrisas de insectos que chocando contra el cristal te lo ensuciaba y te molestaba en la conducción, de forma que había que limpiarlo, sobre todo si te desplazaba por junto a huertas, matorrales y ribazos.

Como ha cambiado todo eso, hoy ni siquiera un triste mosquito o moscas pasan por el aire, y se respira química en el ambiente rural, abonos químicos, fumigadoras  que envenena, y en el aire, sequedad, sequía en la Tierra y nada de vida en el aire. Triste legado para nuestros nietos.

Saludos

Hola Roci. Estás muy dramático y te crees todas las cosas que te cuentan. Hace poco hice un viaje en coche y acabé en una de esas máquinas a presión de lavado porque tenía el coche que había cambiado de color de la cantidad de bichos que se habían estrellado contre él.

Para los que tenemos una huertecita o algún árbol frutal, te digo que lo de los bichos es criminal. Jamás hubo tanta plaga. Para conseguir una triste fruta que no esté arruinada por algún bicho es imposible,

Aprovecho para mandarte un saludo

Hombre chan, no se puede desmentir al autor y estropear una obra maestra, pero fuera de bromas, en mi caso y he viajado mucho últimamente, no me ha pasado de aquí que recuerde otros tiempos, también puede ser que por algunas zonas haya más bichos que en otras. En Madrid o por castilla están los bichos más venenosos y por Cataluña, los mas separatistas, jejejej.

Rocinante escribió:

zampabol escribió:

Rocinante escribió:Aquellos tiempos hoy desconocidos por las generaciones actuales y futuras, en donde al andar por cualquier sendero, las muestras de vida de la naturaleza saltaban a tus pasos, y huían los saltamontes, y en los matorrales inquilinos de todas clases. Había, "mariquitas" lombrices en la tierra, escarabajos, lagartijas, algún que otro lagarto y pájaros, montones de pájaros, bandadas que se alimentaban de esa fauna microscópica que lo llenaban todo, y nidos en los árboles, y vida en sus ramas de ardillas y pájaros carpinteros, conejos saltarines, y topillos, cuerpo, espinos, hormigueros por doquier, y abejas en primavera que sobrevolaban todas clases de flores,   con mariposas multicolores que surgían aquí y allá. Y no le prestábamos atención, porque creíamos que todo que nos brindaba la naturaleza, que era para siempre y que nunca se acabaría. Había vida entre los matorrales, en el bosque y hasta en los prados más secos y áridos.

Una gineta atrapé una vez que me miraba con estupor con aquellos ojos oscuros, era elegante, con su piel aterciopelada, que solo deseaba zafarse de mí y volver a su árbol de siempre en donde la deje. Tortugas en las charcas y ranas, y sapos y renacuajos quietos en las piedras, o nadando en busca de las abundantes moscas y mosquitos. y vida diminuta que flotaban en el agua quieta. Culebrillas en los cañaverales, y en las orillas de los riachuelos, cangrejos, panecillos, especie de congrios, y algún que otro pato silvestre en la lejanía.

Pero hoy que conducimos por carretera, y al contrario de entonces, que se te llenaba el parabrisas de insectos que chocando contra el cristal te lo ensuciaba y te molestaba en la conducción, de forma que había que limpiarlo, sobre todo si te desplazaba por junto a huertas, matorrales y ribazos.

Como ha cambiado todo eso, hoy ni siquiera un triste mosquito o moscas pasan por el aire, y se respira química en el ambiente rural, abonos químicos, fumigadoras  que envenena, y en el aire, sequedad, sequía en la Tierra y nada de vida en el aire. Triste legado para nuestros nietos.

Saludos

Hola Roci. Estás muy dramático y te crees todas las cosas que te cuentan. Hace poco hice un viaje en coche y acabé en una de esas máquinas a presión de lavado porque tenía el coche que había cambiado de color de la cantidad de bichos que se habían estrellado contre él.

Para los que tenemos una huertecita o algún árbol frutal, te digo que lo de los bichos es criminal. Jamás hubo tanta plaga. Para conseguir una triste fruta que no esté arruinada por algún bicho es imposible,

Aprovecho para mandarte un saludo

Hombre chan, no se puede desmentir al autor y estropear una obra maestra, pero fuera de bromas, en mi caso y he viajado mucho últimamente, no me ha pasado de aquí que recuerde otros tiempos, también puede ser que por algunas zonas haya más bichos que en otras. En Madrid o por castilla están los bichos más venenosos y por Cataluña, los mas separatistas, jejejej.

Depende también de la época del año Roci. En Enero no se te estrella un sólo bicho, pero en abril-mayo