Misterios de nuestro tiempo

Que me lo expliquen porque no hay quien lo entienda, por un lado, nos acribillan con deprimentes noticia de la subida del coste de la vida, de los precios de los alimentos que suben cada día sin freno, de los abastecimientos de materias primas que ya escasean, y que con esto de la guerra, habrá más subidas aun de la gasolina, el gas y la electricidad,  la pobreza ataca más a las familias ya empobrecidas. Un panorama gris que decepciona a los más optimistas.

Pero, por otro lado, están las noticias contrarias. Los hoteleros, y ante la avalancha de turistas tantos nacionales como extranjeros, esta primavera/veranos se frotan las manos poniendo en sus establecimientos el cartel de completo. La hostelería no da a abastos, se le llenan los establecimientos y les faltan camareros y personal para atenderlos. Los trenes, aviones y barcos se llenan con gentes locas por hacer vacaciones. El dinero fluye y se compran más viviendas que nunca, en Madrid escasea la obra nueva. La gente compra por Internet sin pausa ni freno. Hay cola de nuevos comparadores de coches y los fabricantes no pueden atender esa inesperada demanda. Las fiestas patronales y comarcales llenas a rebozar por toda España, los Campings, balnearios, pistas de esquís y playas contemplan una invasión superior ante pandemia.

¿Entonces mecachis en la lescches ¿en qué quedamos? ¿Nos están tomando el pelo las agencias de noticias pagadas por los bolcheviques de la Rusia imperial? No sé, no sé, esto es raro, raro, No somos na.