Con López, México camina a la dictadura/autocracia

Si el resultado de las elecc confirma los pronósticos de las encuestas, AMLO será el presidente más popular del mundo.
Hoy comparte el 1er puesto con la Pta de la India, dentro de 10 días AMLO podría desplazarla a 2do lugar.
Veremos en las elecciones, los votos decidirán la controversia.
Como debe ser.
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Pos yo espero al 6 de junio, creo cambiarán las cosas

Esto acaba de pasar en Michoacán, se desplomó una carretera, que va al puerto de Lázaro Cárdenas, importante en el país, esta la hizo un exgobernador que ahora está con Amlo y se lanzó a diputado en Michoacán, autopista mal hecha desde e principio, el tráfico de trailers, camiones es tremendo, autos muchos también porque por ahí se llega a playas michoacanas y de Guerrero

https://www.yucatan.com.mx/mexico/se-desploma-tramo-de-la-carretera-siglo-xxi-en-michoacan

AMLO NO SE MERECE UNA NUEVA MAYORÍA. SIETE RAZONES.


Propongo no especular. Dejemos de lado los futurismos y concentrémonos en los hechos. ¿Qué ha hecho Andrés Manuel López Obrador con sus amplias mayorías -calificado en San Lázaro y absolutoen la Cámara Alta? Con los datos en la mano, ¿El presidente merece una segunda mayoría? ¿Ha gobernado mejor por no tener que pactar con la oposición? Pienso que no merece una segunda mayoría y explico por qué.

Uno, la realidad sí importa y aquí no valen los otros datos. En menos de tres años, México es 8.8% más pobre que en 2018. Y si bien nos va, hasta 2023 podremos volver a cómo estábamos antes del inicio del actual sexenio. No sólo es la economía. Tomando datos al cierre de abril de este año, han sido asesinadas dolosamente en México 79 mil 295 personas, lo que supone un 65% más de homicidios si comparamos el actual sexenio con el anterior. Al ritmo que vamos, el Gobierno de López Obrador superaría, en homicidios, al de Peña Nieto para finales de 2022. Y en corrupción: mucho ruido y pocas nueces. Los corruptos del sexenio anterior o son testigos colaboradores o siguen con su vida sin apenas despeinarse. Eso sí, contra los enemigos del régimen: toda la fuerza. La justicia selectiva, ése mal que México lleva cargando décadas.

Dos, la mayoría presidencial no supuso ningún incentivo para que AMLO entendiera la importancia de dar una respuesta firme a la crisis económica provocada por la pandemia. De acuerdo con la BBC, el promedio de economías latinoamericanas (no meto ni siquiera a Europa, Canadá o a Estados Unidos) invirtió 8.5% del PIB en rescatar a trabajadores, familias y empresas. ¿Sabe usted cuánto invirtió México? 0.17% del PIB. Conclusión: que los pobres se jodan. Casi 10 millones de nuevos pobres por la pandemia. El Gobierno decidió observar pasivamente la muerte de un millón de empresas en el país. Y lo peor: aceptó que fueran los pobres los que pusieran los muertos por la pandemia. De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México, 94% de los muertos por COVID no pudieron quedarse en su casa. Tenían que trabajar de forma presencial y el Gobierno los abandonó.

Tres, López Obrador ha utilizado su mayoría para recortar derechos y libertades, fortaleciendo enormemente el poder del ejército. El último gran golpe fue la aprobación de la obligatoriedad de ceder nuestros datos biométricos para poder registrar una línea telefónica. No obstante, tal vez el mayor atentado contra los derechos y las libertades de la ciudadanía es la profunda militarización del país. Una militarización que haría sonrojar a Felipe Calderón. Los militares se están convirtiendo en el poder de los poderes y en columna vertebral del proyecto político de Morena. Y es regla general: entre más crece el ejército, más decrece la vida civil.

Cuarto, AMLO ha utilizado su mayoría para encabezar un proyecto conservador y no una alternativa de izquierda. OJO DOROGOI Usted compare el ideario de la izquierda y sométalo a los hechos del Gobierno de López Obrador. La izquierda entiende al Estado como igualador social. El presidente lo entiende como cajero automático que se entrega a cachitos. La izquierda cree en la primacía de las instituciones civiles sobre las castrenses. El presidente todo lo contrario. La izquierda cree en que los derechos se garantizan a través de instituciones: salud pública universal, educación pública para todos, jubilaciones dignas. El presidente cree en la destrucción de estas instituciones y la relación sin mediaciones con el pueblo. La izquierda cree en la República, sus divisiones de poder y sus contrapesos. El presidente apuesta por la concentración.

Cinco, las mayorías de AMLO han supuesto un duro golpe a la división de poderes y a las instancias autónomas que deben controlar al poder. El embate al Poder Judicial ha sido tremendo. El último órdago provino del Ejército mismo al calificar a los jueces y magistrados como “el enemigo”. Incluso, AMLO ha querido quedarse sexenalmente con la cúpula del Poder Judicial -La Corte- a través de un vergonzoso transitorio que ampliaba el mandato del ministro Arturo Zaldívar. El ataque al INE ha sido descarnado y está la amenaza de desaparecer todos los organismos autónomos y trasladar sus funciones a la administración central.

Seis, durante más de dos años, una Cámara Baja dominada por Morena y sus comparsas (Verde, Encuentro Solidario y PT) ha sido una oficialía de parte del Ejecutivo. La división de poderes existe para evitar la concentración de poder y para propiciar la fiscalización y vigilancia entre ellos. En democracias maduras, sin importar los equilibrios entre las fuerzas políticas, el parlamento cumple su función constitucional. En México, hemos visto que las mayorías suponen la eliminación de cualquier esbozo de vigilancia al Ejecutivo.

Siete y última, el Gobierno ha demostrado que no tiene empacho a la hora de utilizar las instituciones para saldar cuentas con adversarios o atemorizar a la crítica. Hacienda, la Fiscalía o la Unidad de Inteligencia Financiera son ejemplos. Un Congreso más plural podría ejercer un papel de contrapesos a los excesos del obradorismo. Las encuestas parecen alejar a AMLO de la mayoría calificada (334 diputados, necesarios para modificar la Constitución), pero lo acercan a retener, con sus aliados, la mayoría absoluta (251). Qué quiere decir: el presidente podría aprobar sin problemas el presupuesto, pero no podría cambiar la Constitución a su antojo si se mantiene la oposición unida. Veremos que sucede el 6 de junio, pero la realidad es que, a juzgar por los resultados, los indicadores y la realidad, AMLO no se merecería una nueva mayoría. Sin embargo, muchas veces en la política, como en el futbol, el merecimiento no es lo único que cuenta

FUENTE: https://www.milenio.com/opinion/enrique-toussaint/columna-enrique-toussaint/amlo-siete-razones-para-que-no-tenga-mayoria-en-el-congreso