¿Los dioses ayudan a los deportistas?

Este 28 de junio, San Judas Tadeo se vio muy visitado por fanáticos del futbol que vinieron a pedirle al Santo de las causas pérdidas e imposibles, para que ilumine y le dé buen tino a los jugadores de la selección nacional, para que le ganen a Brasil en su próximo partido en el Mundial de Rusia 2018.

Poco tristes por su desempeño contra el equipo de Suecia, 3 goles a cero, un grupo de jóvenes devotos de “San Juditas”, sin embargo, mostraron su optimismo y dijeron que hay que “echarle para adelante” y apoyar a la tricolor, para que nos de otra satisfacción a los mexicanos y pueda llegar al quinto partido.

Estos jóvenes aficionados vienen de Ecatepec, Gustavo A Madero, Iztapalapa, Ixtapaluca y como saben que Juditas es un Santo milagroso y muy popular, de ahí su devoción.

Estos muchachos que acuden cada 28 de mes al templo de San Hipólito, dijeron que siempre le dan gracias y le piden trabajo, salud y dinerito, “ahora le pedimos por el tricolor, que el Chicharito anote gol y también Hirving Lozano; que no metan un autogol, y por supuesto que Brasil no vaya a golear a México”.

Milton, Byron, Irving, Alexa, Edward, Annette, Cristopher, Stephanie, todos con su “San Juditas” de bulto, y su camiseta de la selección, entrevistados por este diario externaron que desde que eran unos “morros”, se da cita para llevarle una veladora y unas flores.

Los jóvenes comentaron que el futbol es de las pocas distracciones que tienen y ellos sienten que cuando juega la selección mexicana el pueblo de México se une.

Además, platicaron ser integrantes de familias desintegradas, “a veces tenemos chamba, a veces no, pero, todos los días 28 de cada mes, “venimos en caravana, en una marea blanca y verde (los colores de las ropas del beato), desde nuestros barrios a la Iglesia de San Hipólito, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a rezarle y echarle porras”.

Nosotros agregaron, “le tenemos mucha fe a San Juditas, por eso ahora le pedimos que nos haga el milagro de ganarle a la selección de Brasil. “Si se puede”.

Pues siempre venimos “a que nos eche la mano” con un trabajo, dinero; que salgan de la cárcel a nuestros amigos, que podamos pagar una deuda, devolverle la salud a enfermos terminales, que haya paz en el país, más justicia y menos violencia.