Apocalipsis 8: ... el día en que la tierra se detuvo ...

Apocalipsis 8: “el día en que la tierra se detuvo”

Bien, habiendo pues establecido que este maravilloso libro nos reveló la historia de la iglesia y los eventos posteriores a ella, es bueno hacer un alto para evaluar nuestra comprensión de lo estudiado hasta el momento.

Recordemos la clave para comprender que era “las cosas que has visto, las que son y las que serán después de éstas” que hemos observado cumplirse ordenadamente en el tiempo y espacio, ya que después de la historia de la iglesia, sucederán muchas cosas pero ahora en el contexto del mundo entero, los que no fueron ni son hoy la iglesia, por libre determinación de ellos mismos. Así Juan había mencionado los imperios que ahora son curiosidad arqueológica y Roma, el imperio del momento de la revelación a Juan, luego este siervo miró en la lontananza el porvenir, que como vimos cuadró perfectamente con lo que la historia de la humanidad ha registrado, determinando así el carácter fidedigno de la profecía que hoy para nosotros es ya historia.

Pero la historia apenas estaba en el primer acto, pues en el capítulo Ap 4:1 se abrió una puerta en los cielos e invitó a Juan a subir a donde muchos creen que nadie fue ni volvió todavía, para mostrarle también lo que sucedía en los cielos, de esto mucha gente solo piensa en angelitos con arpas sobre las nubes, pero como vemos el destino del universo está ya determinado conforme a la justicia de Dios, en dos sentidos: la justicia de Dios para salvar al pecador y la justicia de Dios para dejar al hombre a expensas de su propia maldad, como su justo castigo pues si aún el mundo permanece de pie, es porque en la humanidad hay millones de creyentes que mantienen la buena voluntad de Dios vigente, pero cuando ellos sean arrebatados a los cielos, entonces no habrá más razones para que el resto del orbe se deslice hacia su extinción.

Esto es consecuente con el diluvio , que inició una semana después de que Noé hubiese entrado en el arca con apenas su esposa, sus hijos y sus nueras, porque el resto de parientes seguro no quisieron ser parte de la loca empresa de Noé, imaginamos que los de fuera montaron un “realiti show” de burlas y abucheos al creyente y su familia que esperaba la promesa de Dios dentro del arca, pero pronto vino el fin y no hubo más esperanza, porque Dios había cerrado la puerta del arca y nadie la podría abrir, aun Noé mismo para sus familiares, que seguramente quisieron entrar pero demasiado tarde, no se habían burlado de Noé sino de la promesa y advertencia de Dios.

Así hoy la iglesia también espera su rapto inminente pero el mundo tendrá una semana más, (semana de años) y en la mitad de la semana de tres años y medio se logrará “paz y seguridad” en toda la tierra y seguro habrán abucheos y burlas para la iglesia desaparecida de la tierra, pero “entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina” le fue revelado al apóstol Pablo como ya hemos expuesto, a pesar que algunos hallen esto tedioso e inverosímil, así serán las cosas, de otra forma no estarían también los sistemas de poder de la actualidad estructurando el último orden mundial de la tierra que será en su epítome, el trono del anticristo.

Continuando, habíamos hablado del jinete del Apocalipsis en su cabal expresión y como entendemos que se dará a conocer, siendo este el anticristo mismo montando diferentes caballos o modos en que el diablo planea extinguir a sus seguidores porque este “humanista” aborrece al hombre y no quiere ir solo a la eternidad en el lago de fuego.

Pero llega la hora de distinguir a los habitantes del mundo para los juicios aún por venir.

Ap 7:1 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.

“El día en que la tierra se detuvo” es este, no es ficción será un hecho, el mundo entero sentirá esto, pues dos eventos ocurren en él, Dios sella a 144000 elegidos de la nación de Israel por sus tribus.

Ap. 7:4 Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.

En la actualidad los israelitas o judíos, no son creyentes en su mayoría, pero en esos días habrán muchos y entre ellos los elegidos, que llevarán una vez más el mensaje del evangelio a todo el mundo, a pesar de estar en los juicios de Dios, ésta distinción se da porque hasta este día, la tierra había padecido del anticristo y de la naturaleza misma pero ahora conocerían la ira de Dios, como había sentenciado este pasaje:

Ap 6: 17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?

Así es, Israel en esos días habrá por fin dado crédito a las doctrinas evangélicas y se aferrará a Dios y sus promesas, por eso son eximidos de su ira, pero el resto del mundo como siempre blasfemará a Dios en vez de arrepentirse.

Pero observe Ap. 7:4 “Y oí” cierto, que Juan estaba en el cielo y tuvo que oír solamente lo que estaba pasando en la tierra pero luego él dice:

Ap. 7:9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.

Contra toda idea opuesta, ésta es la iglesia redimida, los que fueron arrebatados, de toda la humanidad, bien claro se especifica la pluralidad de los etnos que por la fe en el Evangelio de Cristo fueron salvos, somos nosotros los que en este 2-01-2018 estamos compartiendo el mensaje y los que tendrán el gozo de aceptarlo y creerlo para salvación de sus almas y de sus familias en el rapto de la iglesia, en la vista de Juan estamos ya en los cielos porque él miraba al futuro que ahora ya para nosotros es inminente, y que también pronto será historia.

Estimado amigo de este foro, te invito en nombre de Dios y de su amado hijo Jesucristo a ser salvo del infierno y el juicio de Dios hacia este mundo que no cree que en breve Dios ajustará cuentas con la maldad, porque él dijo:

“No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre” Gn. 6:3

...je je ..también hay "la hora en que el cielo se detuvo" ...