Hay que ser Inteligente.-

¡¡Qué gente más rara hay por el mundo......!!!

Yo soy normal.

Les deleznables psicólogos y su manía de encasillamiento. Si tuvieran un trabajo de verdad no pasarían inventando zonceras.

Yo no puedo afirmar que posea especialmente alguna inteligencia o que carezca de ella. Somos 7 mil millones de personas y nuestro stándard puede estar o muy arriba o muy abajo del nivel humano sin que siquiera lo sepamos. Por ejemplo, ¿Qué tan cinestésicamente inteligente es nuestro vecino el que sale a correr 15 kilómetros todos los días y se jacta en redes sociales de ser todo un deportistas a la par de James Harden (ver video)?



Es tan absurda la clasificación que yo puedo afirmar sin temor a equivocarme que si le pedimos a un psicólogo que establezca percentiles para delimitar la inteligencia de las personas, los parámetros serán tan amplios como las capacidades de las personas de su círculo social.

En fin, prestándonos al juego, les diré que yo adolezco fehacientemente de torpeza interpersonal.

No se, eso de la inteligencia es tan difícil de entender.
A mi me parece que el interés de la persona y las oportunidades
que tenga son los factores determinantes.
Por ejemplo, en la escuela yo era bueno en matemáticas.
Yo lo atribuyo a que en las matemáticas no había que estudiar mucho.
Te dicen como es algo y uno resuelve la ecuación o el problema.

Yo pienso que si a una persona le interesa y tiene las oportunidades puede desarrollas todas esas categorías de "inteligencias".

@Nietzscheano, no se trata de un estándar definido por capacidades humanas generales, se trata de una categorización por competencias individuales.-

zampabol escribió:¡¡Qué gente más rara hay por el mundo......!!!

Yo soy normal.

Por llamarme rara !!!!!!

Shetland escribió:@Nietzscheano, no se trata de un estándar definido por capacidades humanas generales, se trata de una categorización por competencias individuales.-

Es indistinto: todo humano es individuo y todo individuo es humano. Y aunque los términos competencia y capacidad pueden catalogarse como semánticamente similares, la inteligencia sí que es una cuestión de capacidad: la capacidad nos hace competentes, no a la inversa. Recalco que yo no cuestiono la categorización sino la clasificación que es la forma de determinar "en qué puesto me ubico en una competencia dadas mis capacidades"

El problema, mi crítica, radica en la elección del método para la medición de las variables (la clasificación). Por ejemplo: las capacidades matemáticas representan una variable dicotómica (que puede tomar únicamente 2 valores) y la cinestésica una variable cuantitativa (tiempo, marcador, distancia), o sea que el que es matemáticamente inteligente puede o no puede resolver ecuaciones y problemas y el que es cinestésicamente inteligente puede correr 1 kilómetro en 4, 5, 6 ó 7 minutos. Hasta ahí digamos, bien, sin embargo es distinto por ejemplo con la lingüistica cuyas variables son cualitativas: se puede escribir un texto que quede: re feo, feo, lindo o muy lindo.

Habría que profundizar en esto:

En su estudio referido a la capacidad humana, Gardner estableció criterios que permiten medir si un talento constituye de hecho una inteligencia.

Pues conocer los criterios es insuficiente para afirmar que permitan medir las capacidades.

Saludos Shet.

Nietzscheano escribió:

Shetland escribió:@Nietzscheano, no se trata de un estándar definido por capacidades humanas generales, se trata de una categorización por competencias individuales.-

Es indistinto: todo humano es individuo y todo individuo es humano. Y aunque los términos competencia y capacidad pueden catalogarse como semánticamente similares, la inteligencia sí que es una cuestión de capacidad: la capacidad nos hace competentes, no a la inversa. Recalco que yo no cuestiono la categorización sino la clasificación que es la forma de determinar "en qué puesto me ubico en una competencia dadas mis capacidades"

El problema, mi crítica, radica en la elección del método para la medición de las variables (la clasificación). Por ejemplo: las capacidades matemáticas representan una variable dicotómica (que puede tomar únicamente 2 valores) y la cinestésica una variable cuantitativa (tiempo, marcador, distancia), o sea que el que es matemáticamente inteligente puede o no puede resolver ecuaciones y problemas y el que es cinestésicamente inteligente puede correr 1 kilómetro en 4, 5, 6 ó 7 minutos. Hasta ahí digamos, bien, sin embargo es distinto por ejemplo con la lingüistica cuyas variables son cualitativas: se puede escribir un texto que quede: re feo, feo, lindo o muy lindo.

Habría que profundizar en esto:

En su estudio referido a la capacidad humana, Gardner estableció criterios que permiten medir si un talento constituye de hecho una inteligencia.

Pues conocer los criterios es insuficiente para afirmar que permitan medir las capacidades.

Saludos Shet.

Das un buen análisis al respecto, sin embargo, entiendo que el 'estudio' realizado va enfocado a demostrar que hay ciertas habilidades (que aquí llaman capacidades) que todos tenemos más notorias que otras -de ahí que al querer estudiar una carrera, la gente escoja una que vaya con lo que se le es más fácil, de acuerdo a su inteligencia, digamos, primaria- /explicado de otra forma, pero acorde con lo que opinas/... y es cierto que como no se nos muestran aquí los criterios usados para la evaluación, no podemos re-evaluar si el 'estudio' es correcto o no.

Habría que ver si algún psicólogo, o defensor de psicólogo, quiere tratar de demostrar que la delimitación de aptitudes y capacidades en "inteligencias" no es, como afirmo yo, absurda (no en el sentido de irracionalidad sino de irregularidad).

Quizá esto (tomado de la red), ayude a esclarecer la información.:

Fundamentos teóricos de las inteligencias múltiples

Gardner (1994, 1999) ha propuesto su teoría de las Inteligencias Múltiples, en la que sus fundamentos teóricos están basados en la valoración de las capacidades del individuo y en la importancia de expresar que la inteligencia es la capacidad para resolver problemas cotidianos, generar nuevos problemas, crear productos y ofrecer servicios dentro del propio ámbito cultural

Asimismo, el autor establece ciertos "requisitos" básicos con los que tiene que cumplir cada inteligencia para que sea considerada como inteligencia íntegra y no un simple talento, aptitud o habilidad. Estos criterios incluyen los siguientes factores:

a. Aislamiento potencial debido a daño cerebral. Trabajó con individuos que habían tenido accidentes o enfermedades que afectaron zonas específicas del cerebro. En varios casos, las lesiones cerebrales, de manera aparente, perjudicaron selectivamente una inteligencia, mientras que las demás permanecieron intactas. Por ejemplo, una persona con una lesión en la región de Broca (lóbulo frontal izquierdo) puede tener afectada una gran parte de su inteligencia lingüística y por ello, quizás se le dificulte hablar, leer y escribir. No obstante, es posible que esa misma persona pueda cantar, hacer cálculos matemáticos, bailar, reflexionar sobre sentimientos y relacionarse con otras personas.

b. La existencia de idiotas eruditos, prodigios y otros individuos excepcionales. Gardner sugiere que es posible observar en algunos individuos que las inteligencias operan a niveles elevados. Los idiotas eruditos son individuos que demuestran habilidades superiores en parte de una inteligencia, mientras que en las otras inteligencias se desarrollan a un nivel bajo.

c. Una historia de desarrollo característica y un conjunto definible de actuaciones de "estado final". El autor propone que las inteligencias son estimuladas por la participación en algún tipo de actividad culturalmente valorada y que el desarrollo del individuo en dicha actividad sigue un ritmo evolutivo. Afirma que la mejor manera de ver el funcionamiento culminante de las inteligencias es estudiando los "estados finales" de las inteligencias en las vidas de individuos realmente excepcionales.

d. Una historia evolutiva. Cada una de las ocho inteligencias cumple la condición de tener orígenes profundamente encajonados en la evolución de los seres humanos y aún antes, en la evolución de otras especies. También esta teoría posee un contexto histórico. Ciertas inteligencias parecen haber adquirido más importancia en el pasado de la que tienen hoy.

e. Descubrimientos psicométricos complementarios. Las medidas tipo-norma de la habilidad humana constituyen la "evidencia" utilizada por la mayoría de las pruebas de inteligencia para determinar la validez de un modelo. Aunque el autor no se destaca por sus pruebas tipo-norma sugiere que muchas de las pruebas normalizadas pueden ser empleadas para apoyar la teoría de IM.

f. Tareas psicológicas empíricas complementarias. Gardner propone analizar ciertos estudios psicológicos para observar las inteligencias funcionando en forma independiente, es decir pueden demostrarse diferentes niveles de competencia en las diferentes inteligencias en cada campo cognoscitivo.

g. Una operación o conjunto de operaciones núcleo identificables. Cada inteligencia tiene un conjunto de operaciones núcleo que sirven para impulsar las diferentes actividades naturales de esa inteligencia. En la inteligencia musical, por ejemplo, esos componentes podrían comprender la sensibilidad al tono o la habilidad de diferenciar entre varias estructuras rítmicas.

h. Susceptibilidad de codificación en un sistema de símbolos. Cada una de las inteligencias propuestas por Gardner posee su propio sistema de notación o de símbolos.

Rescato las palabras de un reconocido psiquiatra español, el Doctor Enrique Rojas, a quien escuché decir en una conferencia que a final de cuentas, más que el IQ, la inteligencia más importante es la "inteligencia de saber gestionar la propia existencia".