Ese independentismo, temido, y que al parecer llegará

Garroferal escribió:

Ese independentismo, temido, y que al parecer llegará

Temido por el Estado español, temido por gentes que verían cómo su España soñada, imperial, otra vez pierde terreno, cosa en la reciente historia tan habitual. Si hace poco perdió la provincia del Sáhara, si Ceuta y Melilla van por el mismo camino, pese al intento de solicitar que la OTAN pueda defenderlas, lo de Catalunya, por la inquina, el odio también, y el mal gestionar desde el centralismo uniformador y aglutinante, tiene su Hoja de Ruta marcada, y, poco a poco, parece que lo alcanzará.

Las Cámaras de Comercio, como todos ustedes sabrán, son entidades públicas al servicio de empresas y autónomos, que se financian con las aportaciones voluntarias de los empresarios y con el cobro de los servicios prestados, y que son gestionadas por los propios empresarios de cada demarcación. Sólo espero que no haya quien, malintencionadamente, confunda a este empresariado catalán con la CUP y sus desórdenes.

La Cámara de Comercio de Barcelona hará un pleno mañana, miércoles, con un orden del día que contiene dos propuestas de gran carga política: el reconocimiento oficial del Consejo por la República y la Asamblea de Representantes y el cambio de escudo de la entidad por un diseño que no contendrá la corona real. Ninguno de estas propuestas no es fortuita –de hecho, eran promesas de campaña de la dirección actual–, y si salen bien se consumará de una vez por todas el divorcio entre la mayoría actual de la entidad, independentista, y las bases de poder tradicional, a cargo de las grandes empresas, de orientación decididamente autonomista. La junta actual fue elegida en 2019, cuando ganó las elecciones la candidatura Herramientas de País, impulsada por la Asamblea Nacional Catalana.

“La mejor política económica es la de contar con un Estado propio”

Seguramente, el punto más candente de la votación, tanto de un punto de vista simbólico como de un punto de vista político, es la declaración de apoyo al Consejo por la República, que arrecia el compromiso soberanista de la entidad. Al manifiesto que se debatirá mañana al pleno la dirección reivindica abiertamente una “política económica valiente” que “haga hincapié en la gestión desde Catalunya […], ponga fin a los agravios crónicos que sufrimos desde hace demasiado tiempo, en particular, en las inversiones en infraestructuras” y “priorice la defensa de nuestro tejido productivo a nivel interno y también al exterior”. Y lo remacha así: “Reivindicamos, en definitiva, que la mejor política económica es la de contar con un Estado propio.”

Por eso el texto reclama de cooperar a partir de varios ámbitos, y con diferentes agentes e instituciones, en la defensa y consecución de este propósito. “Entre todas ellas –prosigue–, hoy la Cámara de Comercio de Barcelona expresa el reconocimiento merecido al Consejo por la República, con el MHP Puigdemont al frente, por su preciada tarea dirigida a lograr aquel objetivo, tan necesario como urgente para el tejido productivo de nuestro país, y a la Asamblea de Representantes, constituida recientemente en la Catalunya Norte, como órgano legítimo de representación.” La actual junta no ha escondido nunca sus inclinaciones políticas, pero la moción de mañana es una de las manifestaciones más concretas y significativas de su proyecto desde que asumió el poder: el de alinear la Cámara de Comercio de Barcelona, uno de los actores clave para la vida económica del país, con el grosor del movimiento independentista.

La corona monárquica, eliminada del escudo de la entidad

La propuesta destacable del pleno, la más simbólica, es el cambio del actual escudo, diseñado en 1758 por Francesc Tremulles i Roig, por un diseño anterior del siglo XIV, basado en el escudo del Consulado de Mar, en que no aparece la corona monárquica. La Cámara explica que la decisión no tiene ningún tipo de connotación política y que fue propuesta por un miembro de la junta después de ver una réplica escultórica en el Salón de Contrataciones de la Llotja. No obstante, hay que reconocer, que tras el envío de policías a aporrear a los catalanes por parte del PP, ante el referéndum, la Corona, siempre neutral según la Constitución, tomo parte interesada, y ésto no gustó. ¿Era ilegal el referéndum?, ¿sí?... pero tampoco es legal la corrupción, y nunca he visto a ningún corrupto, y los hay a miles, que la policía vaya a golpearles, cuando ésta ha arruinado a muchas personas y quién sabe si hasta suicidios, hambre y desesperación. Hipocresía, poca, o ninguna.



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