Alcala del Jucar

ALCALÁ DEL JUCAR

Fue este un destino tan inesperado como desconocido, que de su breve paso y lejano en el tiempo, y para refrescar los recuerdos, he tenido que echar mano de Google para recordar el camino. Regresábamos entonces, y por el periplo de Castilla la Mancha, de visitar los ojos del Guadiana, antes habíamos estados unos días en Cuenca. Pero al volver de retirada a la provincia de Alicante, a Monelda, en donde estaba el campamento base, alguien nos habló de este pueblo, y de la singularidad de su situación en la vasta llanura de la comarca, y hacia allí nos dirigimos, pero sin la ayuda que hoy nos presta los GPS, pero si con la de un guía conocedor de la zona, que sin el arduo trabajo nos hubiera costado encontrarlo, no obstante, decidimos hacer una alto en nuestro viaje y visitarlo.
Cuarenta, casi cincuenta grados de un calor asfixiante, y de una aplastante sequedad en el paisaje y en el ambiente nos acompañó durante todo el viaje, por lo que era suicida salir del coche, y tratar de respirar el aire de fuera. Así que por caminos de tierra empezamos a bajar por pendientes y curvas, hacia una especie de enorme y gigantesca grieta horadada en aquella especie de interminable meseta. Al fin, y a lo lejos empezamos a ver casas, edificios, vida y movimiento, y a continuación se abrió, y en contraste con la soledad que habíamos encontrado arriba, una animada población con el Júcar surcando con fuerza y anchura por el centro del pueblo, en donde y a modo de playa habían hecho que el rio se explayara, se calmara en sus tumultos discurrir y la gente del lugar y turistas ocasionales, pudieran bañarse en aquellas apetecible aguas.
A partir de aquí todo fue un recorrido por detalles, cosas y costumbre del pasado, y de lo moderno. Una discoteca excavada horadada en la montaña con entrada de gruta. Una panadería de sabor a pan artesanal. Una iglesia pequeña, pero con su gran pasado detrás. Un enorme camping llamado "La Recuaje" en donde no faltaba de nada, y un ambiente de veraneo igualable a los pueblos de la costa.
Aquello era todo un contraste de la naturaleza, porque toda el agua que parecía que faltaba arriba, tan alejada del paisaje de la montaña, toda aquella sequedad que hacia huir a los pájaros y a los humanos de los caminos, parecía que se había huido de alli, y contrastaba con la abundancia de humedad, manantiales y de aguas de aquella hondura. Parecía más bien, que toda el agua del Júcar se reunía en aquel trayecto que una vez pasado el pueblo y los obstáculos que le impedían ser como era, al final del pueblo, después del recodo de camping, volvía a sus orígenes, y arrollaba con la fuerza de sus aguas a quien se metiera dentro de su cauce, y volvía a ser un señor rio. Abundantes en sus orillas los cangrejos, más bien el cangrejo rojo americano que había desplazado al gris autóctono de la tierra, y que caían fácilmente poniéndole en los remansos, carnaza en una simple red.

Reposados, tranquilos y saludables días pasamos en este oasis de frescura, y de gente maravillosa. En aquella hendidura, garganta pétrea en donde todo el mundo parecía conocerse, y para los que el comer uy el beber estaba presente en todos los encuentros vecinales y familiares.
Recuerdos inolvidables nos queda para la dueña de la Recuaja que nos facilitó muchas cosas que necesitábamos, el tío Venancio, el encargado de la pequeña estación hidráulica que daba luz a todo aquello, y que nos cocinaba los cangrejos.

Y ya, cuando al cabo abandonamos el lugar y subimos de nuevo la intrincada cuesta de salida de la garganta pétrea, pero por otro camino, continuando el calor y el estío insoportable, volvimos la vista atrás con la idea y esperando, volver otro verano.


Saludos

Me gusta cómo escribes, Rocinante.
Aunque echo en falta alguna foto de ese sitio que describes con tanto detalle (hasta sentí el calor asfixiante y todo).

Farisha escribió:Me gusta cómo escribes, Rocinante.
Aunque echo en falta alguna foto de ese sitio que describes con tanto detalle (hasta sentí el calor asfixiante y todo).

Me alegro que te gustara, ya te enviare alguna foto que ahora estoy muy liado con este cacharro.

Ujn beso

No se ve bien, pero tien hasta su plaza de toros y todo.e

Saludos

!WOW,NO QUE BELLEZ@!!


HOLA SR.RONCINANTE, POR AH5 LE HE DEJADO SU FIRMITA PERSONALIZADA DE UN QUIJOTE DE LA MANCHA, POR SUPUESTO CONSU CABALLO.

Bueno, ADMIRO ESTA BELLEZA,respecto a estar ahí casi toda el agua, no es extraño, los romanos les heredaron como reunir o distriubuír el agua, dado su gran auge como avances tecnólogicos, PERO NO EN VERDAD UNA BELLEZA.

Farisha escribió:Me gusta cómo escribes, Rocinante.
Aunque echo en falta alguna foto de ese sitio que describes con tanto detalle (hasta sentí el calor asfixiante y todo).

Hola, Gracias  Farihsa de este viaje hace ya algunos años, y releído este pequeño relato caigo en la cuenta de que falta muchos detalles y errores gramaticales en la descripción. Pero del sitio en cuestión, recomiendo a todo el que pase por Castilla la Mancha (antes Castilla la vieja) que lo visite, y también donde nace el Guadiana ) el Guadiana es un río muy peculiar, porque hay sitios de su recorrido en donde desaparece BAJO TIERRA, y vuelve a aparecer muchos kilómetros más abajo. De aquí el refrán que dice "eres como el Guadiana"

Saludos


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DEBBY021363 escribió:!WOW,NO QUE BELLEZ@!!


HOLA SR.RONCINANTE, POR AH5 LE HE DEJADO SU FIRMITA PERSONALIZADA DE UN QUIJOTE DE LA MANCHA, POR SUPUESTO CONSU CABALLO.

Bueno, ADMIRO ESTA BELLEZA,respecto a estar ahí casi toda el agua, no es extraño, los romanos les heredaron como reunir o distriubuír el agua, dado su gran auge como
avances tecnólogicos, PERO NO EN VERDAD UNA BELLEZA.

Buenos dias DEBBY me cambie el avatar a uno que fuera bien con mi nick de Rocinante, por cierto nunca llegue a leerme el Quijote completo.

Que tengas feliz Lunes