Inhumanidad manifiesta

INHUMANIDAD MANIFIESTA  

Son aproximadamente las 9.30 h. Al llegar frente a las puertas de entrada de urgencias del hospital del distrito y perteneciente al término municipal de donde resido.

Veo que hay un cuerpo tirado en la acera. Tirado, tal y como suena. tirado. Lleva una especie de túnica blanca, tiene el brazo doblado bajo la cabeza, que le hace de improvisada almohada, y en su otra mano agarra una pequeña bolsa de plástico, y su piel oscura con rasgos hindúes, denota sufrimiento.

Mientras, las mujeres de la limpieza que barren la acera mueven la escoba a su alrededor evitando tocarlo, y grupo de gente de más allá ni siquiera lo mira. La imagen impacta por su crudeza, y el Sol que empieza a quemar, pronto le dará en la cara al caído.

Bajo la despectiva mirada de los presentes, me aproximo y me agacho, e intento hablar con el hombre, pero está casi inconsciente, y las palabras que articula son de un idioma desconocido. Me incorporo para ir a llamar al personal médico de dentro del edificio, y cuando paso, y en una situación así en la que cualquier animal se hubiera interesado por su congénere herido, pero por contra los humanos de la acera me dicen " no se preocupe estos están acostumbrados a dormir en la calle" o "ese lo que quiere es que lo ingresen para ahorrarse la pensión.

Dentro, le comunico a la doctora receptora de enfermos urgentes el caso de la puerta, y seguidamente, y después de ir junto al caído, una ambulancia de las que estacionan detrás de la calle, se lo lleva.

Al salir miro despectivamente a los inhumanos y no digo nada, pero mi mirada lleva
mucho de desprecio y de rabia contenida.

Saludos de Rocinante

Es un caso (otro más) de la deshumanización social moderna.

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Hace poco esperando en un semaforo, veo un ciego pidiendo que lo ayuden a cruzar la calle.
La gente ni siquiera se detenía a escucharlo.
Cuando la luz verde me habilitó, paré a un costado y bajé del coche a auxiliarlo;
pero el hombre, desahuciado, se habia arriesgado a cruzar solo..
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Feliz Navidad, Rocinante

[quote="Invasor"]Es un caso (otro más)  de la deshumanización social moderna.

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Hace poco esperando en un semaforo,  veo un ciego pidiendo que lo ayuden a cruzar la calle.
La gente ni siquiera  se detenía a escucharlo.
Cuando la luz verde me habilitó, paré a un costado y bajé del coche a auxiliarlo;
pero el hombre, desahuciado, se habia arriesgado a cruzar solo..
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Feliz Navidad, Rocinante

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Lo mismo te deseo invasor, así como a todos los que caminamos en esta encrucijada de caminos virtuales. SI a menudo, y es en la ciudad en donde siempre se lleva prisa cuando no nos fijamos en los demás y si lo hacemos, y vemos algo que pide ayuda, o alguien que esta en desamparo, miramos para otro lado.  

Hace tiempo en mis caminatas por la ciudad, me fijé en una mujer ya anciana que parada en la acera, preguntaba a los que pasaban por el sitio en donde se encontraba, pero nadie detenía su paso para interesarse  por ella, y puesto que  era evidente que la señora se encontraba desorientada, me detuve, y al verle la cara de cansancio, la invité a sentarse en unos de los bancos cercanos, y allí me contaba que estaba perdida, y que llevaba muchas caminando.

Le pedí su D.N:I. para saber sus datos personales, y su residencia habitual, y me fije que venia caminando de una población cercana, pero distante unos cuarenta kilómetros de donde estábamos, la tranquilice, le di ánimos, y seguidamente llama a los Mossos de Escuadra para que la llevaran a su domicilio, estos llegaron y sin saludar siquiera, se llevaron a la mujer que su suerte era que levaba su identificación, si no hubiera sido mas difícil ayudarla..

Pero esto pasa cada día en al ciudad, y sin contar quien se cae al suelo víctima de cualquier dolencia física, y la gente que pasa su lado, creyéndole por un drogadicto, o por un borracho, nadie o ayuda

Feliz domingo

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El evangelio trata este problema en el episodio del buen samaritano.
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Todos tuvieron una excusa para no ayudar a su prójimo.
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El que tenía la mejor excusa para no ayudarlo fue el que único que lo auxilió.
Dejó de lado el odio que se tenían los judíos y samaritanos e hizo lo que le hubiera gustado que le hicieran a él.
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